No es algo a lo que precisamente nos tengan acostumbrados, pero la última vez que los vampiros más famosos y seguidos del séptimo arte se dejaron ver en público, no escatimaron en caricias, miradas cómplices e incluso algún que otro arrumaco.
La joven, de 21 años, demostró estar enamorada hasta las trancas de su compañero de reparto mientras le abrazaba, sin soltarle ni un minuto, y pasándole la mano por detrás de la cintura, incluso atreviéndose a reposar su cabeza sobre el pecho de su novio.
Al mismo tiempo, Pattinson no podía apartar sus ojos de Kristen, observándola tiernamente. En esa mirada saltaban chispas. No hay duda, eso es amor. Y es que la química que hay entre Robsten es tan grande en la vida real, que todo el mundo disfruta viéndoles como si fueran Bella y Edward, sus personajes en la ficción.
Nosotros podemos deducir que el comportamiento meloso de la pareja, sobre todo por parte de Stewart, viene como consecuencia del accidente que la actriz sufrió el pasado 14 de julio cuando una mujer se chocó contra la parte trasera de su coche. Aunque nadie resultó herido, Kristen se llevó un susto de muerte y tuvo que refugiarse bajo los cariñitos de su madre, a la espera de que volviera su chico.
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