Libro: Una mirada más cercana al Teaser Trailer de Cosmópolis - Parte 2 *Spoilers* / Book: Closer look at the Cosmopolis Teaser Trailer - Part 2 *Spoilers*

Del libro al Teaser: Una mirada más cercana al teaser trailer de Cosmópolis - Parte II (Ratas, Pavoneo Packer y corte de pelo) *Spoilers*

Ya está subida la perte I, y comenzamos ahora con la parte II

Una lectora, Kim, me ayudó a conseguir el cuchillo en el ojo clavado perfectamente. Tuvo gran impacto en el teaser, y quería hacer bien las cosas aquí:

El hombre de abajo era Arthur Rapp, el director del Fondo Monetario Internacional. Arthur Rapp fue asesinado en Nike North Korea. Ocurrió hace apenas un minuto. Eric lo vio suceder de nuevo, en obsesivas reproducciones, cuando el coche se dirigió através de un punto asfixiante en Lexington Avenue. Él odió a Arthur Rapp. Lo odió antes de conocerlo. Era un odio con las más puras líneas de sangre, ordenadamente, basado en las diferentes teorias e interpretaciones. Luego conoció al hombre y lo odió personalmente y caóticamente, con considerable violencia del corazón.

Fue asesinado en vivo en el Money Channel. Era pasada la medianoche en Pyongyang y estaba haciendo los comentarios finales a una entrevista para el beneficio del público Norte Americano después de un histórico día y noche de ceremonias, recepciones, cenas, discursos y brindis. Eric lo vio firmar un documento en una pantalla y preparado para morir en otra.

Un hombre en una camisa de mangas cortas entró en cámara y comenzó a apuñalar a Arthur Rapp en la cara y el cuello. Arthur Rapp agarró al hombre y pareció acercársele como si compartieran una confidencia. Cayeron juntos al suelo, enredados por el cable del micrófono de la entrevistadora. Ella fue arrastrada por ellos, una esbelta mujer cuya abertura de la falda se levantó hacia el muslo y se convirtió en el punto central de observación.

Introducción de Vija (Samantha Morton):

Por lo general ella lleva una boina pero estaba con la cabeza descubierta hoy, Vija Kinski, una pequeña mujer con una camisa abotonada ejecutiva, un viejo chaleco bordado y una larga falda plisada con miles de lavados, su teoría principal, llegaba tarde para su reunión semanal.

Un espectro recorre el Mundo - El espectro del capitalismo.

Fue divertido leer tantas confusiones de las ratas por dinosaurios. Supongo que ellos no se se imaginaban una rata ya que no conocen la historia y cuan grande es el papel que juegan las ratas. Pero una rata era:

La rata de espuma de poliestireno estaba en la acera ahora, llevada sobre una camilla a hombros por cuatro o cinco personas como roedores de spandex, viniendo de esa manera.

Vija y Eric se ven mucho durante su camino y mientras se ven en pulsos rápidos en el teaser, podemos tener una idea de lo que se está interpretando.

El coche avanzó, abriendo el tráfico hacia el sur pero parando un poco en la siguiente, suspendido en el espacio comprimido donde la Seventh Avenue y el principio de la intersección con Broadway. Escuchó las voces más claramente ahora, llevándose a través del tráfico, y vio a la gente corriendo, la vanguardia de una multitud, viniendo de esta forma, y otros fuera de las aceras, asustado y confundido, y una rata de espuma de poliestireno de veinte pies de altura esquivando los taxis en la calle.

Sacó la cabeza por el techo y observó. Qué estaba pasando? Era difícil de decir. Ambas avenidas estaban colapsadas ahora, los vehículos bloqueados y gente por todas partes. Los peatones huían a través de las calles, fuera de la linea de corredores. No era una línea sino una curva en la multitud. Había corredores y otros, que intentaban correr, buscando espacio para moverse libremente, anudándose sus cuerpos ¿? .

Quería entender, separar una cosa de otra a través de la observación detallada. Había bocinas y sirenas sonando. Las masivas voces se escuchaban sobre el ambiente salpicando a la multitud. Esto sólo lo hacía difícil de ver.

...

Los corredores emergen de ambos lados del to emerge from both sides of the ticket outlet, la mayoría con pasamontañas, algunos parando cuando vieron el coche. El coche los hizo parar. Había vehículos policiales haciendo carreras y derrapando hacia el borde del cruce de las calles. Empezó a sentirse involucrado. Un autobus depositó figuras con material antidisturbios, llevando mascaras de gas.

Un conductor se puso sobre su taxi, fumando, de brazos cruzados en su pecho, del Sur de Asia y esperando pacientemente, en la ciudad del mundo, por cosas que no tenían ningún sentido.

Había personas que se acercaban al coche. ¿Quiénes eran? Los manifestantes, los anarquistas, quienesquiera que fuesen, una forma de teatro en la calle, o adeptos de la masacre pura. El coche estaba cerrado, por supuesto, envuelto por la parálisis, con vehículos en lo tres lados y las taquillas en el cuarto. Vio a Torval hacer frente a un hombre que llevaba un ladrillo. Él lo dejó caer en frío con un derechazo cruzado. Eric decidió admirar esto.

PHEW! y eso, incluso, no es una marca el el tiempo con Eric y Vija. ¿Así que, qué es lo siguiente en el teaser? “Me emociona!”

"Eric Michael Packer!"

Siiiiiiiiiiiii….

Entonces así que era personal. Se acordó de la pistola en el cinturón. Él la tomó de la mano y se dispuso a hacer una carrera hacia un par de contenedores pequeños en la acera detrás de él. No había refugio allí, una cortina desde la que devolver el fuego. En su lugar, se quedó donde estaba, en medio de la calle, frente al edificio cerrado con candado. Otro disparo sonó, apenas, casi perdido en el viento. Parecía venir desde el tercer piso.

Miró a su pistola. Era un revolver chato, pequeño y sin punta, con un disparo ancho. Miró el cilindro, que solo tenía cinco asaltos. Pero sabía que no estaría contando los asaltos.

He prepared to fire, ojos cerrados, imaginando su dedo sobre el gatillo, apretando detalladamente, y también viendo a los hombres en la calle, a si mismo, a gran distancia, hacia la muerte de sus vecinos.

Pero había algo moviéndose hacia él, en su hombro izquierdo. Abrió sus ojos. Era un hombre en una bicicleta, un mensajero en bicicleta, con el pecho al descubierto, y llevaba , y vino revoloteando, con los brazos abiertos, e hizo un giro radical al West Side Highway, en dirección norte hacia los terminales y muelles.

Eric miró por un momento, semi-maravillado por el espectáculo. Entonces giró y disparó. Disparó contra el edificio en sí, como un edificio. Ese era el objetivo. Tenía sentido para él. Resolvió algunos problemas de qué o a quién. El hombre disparó de nuevo.

Porqué la gente interpreta disparos como petardos explotando o como coches petardeando? Porque no han sido cazados por un asesino.

Se acercó al edificio.

OH YEAH! ¡Empieza el espectáculo. El Pavoneo Packer sin duda marcó una tendencia el jueves, cuando se estrenó el trailer.

Elise (Sarah Gadon) hizo una aparición rápida en el trailer, pero supimos sus dos partes inmediatamente. La primera toma de Elisaeera en la librería:

Pasó por la puerta de entrada a la trastienda. Había una mujer entre ellos, y sólo tenía que mirarla para saber que no era a la que él estaba buscando. ¿Cómo sabía esto? No lo sabía, pero lo sabía. Revisó las oficinas y un baño del personal y luego vio que había dos puertas de acceso a esta parte de la tienda. Cuando había entrado en una, vio a la mujer que estaba buscando.

Volvió a la habitación principal y se detuvo en el viejo piso, entre las cajas sin desembalar, en el aroma de décadas , escaneando la zona. Ella no estaba entre los clientes y el personal. Se dio cuenta de que su guardaespaldas le sonreía, una mujer de negro con una superficie de impacto, dejando que sus ojos vayan juguetonamente hacia la puerta a su derecha. Se acercó allí y abrió la puerta a un pasillo que tenía montones de libros sobre una de las paredes, y fotografías de los poetas sociópatas, por el otro. Un tramo de escaleras llevaba a la galería de la planta principal y una mujer se sentó en las escaleras. Había una característica perceptible en su descanso, un porte ligero, y entonces vio quién era ella.

Era Elise Shifrin, su esposa.

Él dijo: "Recita para mí."

Ella le miró y sonrió. Se arrodilló en el peldaño de abajo de ella y puso sus manos sobre sus tobillos, admirando sus claros ojos por encima del libro.

"¿Dónde está tu corbata?", Dijo.

"Tenía mi revisión. Vi mi corazón en una pantalla." Se pasó las manos por sus pantorrillas a los surcos detrás de las rodillas.

"No me gusta decir esto."

"Pero."

"Hueles a sexo."

"Es la cita con mi médico lo que hueles."

"Huelo todo sobre el sexo ."

"Es qué? El hambre de oler ", dijo. "Quiero ir a comer. Quieres comer?. Somos personas en el mundo. Tenemos que comer y hablar. "

Agradable desvio, Mr. Packer en un momento mantiene tus ojos abiertos y todavía falla, la otra toma de Elise es en la cafetería. Es una de las primeras escenas de la historia - el desayuno y Eric sigue usando su corbata y todo.

"Dime una cosa. ¿Adónde irás ahora? ", Dijo. "Para una reunión en alguna parte? Para tu oficina? ¿Dónde está tu oficina? ¿Qué haces exactamente? "

Ella lo miró fijamente, con una sonrisa en la clandestinidad.

"Tu sabes las cosas. Creo que esto es lo que haces", dijo. "Creo que estás dedicado a conocer. Creo que adquiriste la información y la convertiste en algo estupendo y terrible. Eres una persona peligrosa. ¿Estás de acuerdo? Un visionario.

Él se dio cuenta de que Elise se había ido. Se había olvidado de preguntar a dónde se dirigía.

Marido del año. No nos podemos quejar de él. Estaba en una misión. Una misión que un solo hombre le podría ayudar a completar.

La peluquería estaba cerrada. Sabía que iba a estar cerrada a esa hora. Se dirigió a la puerta y vio que la habitación se iluminó de nuevo. Tenía que estar iluminada, fuera cual fuera la hora. Llamó a la puerta y esperó y el anciano se movió a través de la penumbra, Anthony Adubato, con su traje de trabajo, con una túnica blanca de rayas, de manga corta, con pantalones anchos y zapatillas de deporte.

Eric sabía lo que el hombre decía, cuando abrió la puerta.

"Pero ¿cómo es que eres tan extraño últimamente?"

"Hola, Antonio."

"Mucho tiempo".

"Mucho tiempo. Necesito un corte de pelo ".

" Entra aquí para que yo pueda verte." Encendió el interruptor de la luz y esperó a que Eric se sentara en la silla de barbero que le quedaba. Había un agujero en el suelo de linóleo en la otra silla y allí estaba la silla de juguete para los niños, todavía aquí, un roadster verde con un volante rojo.

"Nunca he visto el pelo raído como en un ser humano."

"Me desperté esta mañana y sabía que era hora".

"Sabía que estaba por venir."

"Me dije a mí mismo. Quiero un corte de pelo."

Fuente

Traducción/vía LaSagaRobsten

Yesterday, we covered a third of the images seen in the teaser (Part 1 – Probing, Tazing, & Raving), and today we continue with Part 2.

UPDATE: Reader, Kim, helped me get the knife-in-the-eye nailed down perfectly. It had impact in the teaser and I wanted us to get it right here:

The man down was Arthur Rapp, managing director of the International Monetary Fund. Arthur Rapp had just been assassinated in Nike North Korea. Happened only a minute ago. Eric watched it happen again, in obsessive replays, as the car crawled toward a choke point on Lexington Avenue. He hated Arthur Rapp. He’d hated him before he met him. It was a hatred with the purest bloodlines, orderly, based on differences of theory and interpretation. Then he met the man and hated him personally and chaotically, with sizable violence of heart.

He was killed live on the Money Channel. It was past midnight in Pyongyang and he was making final comments to an interviewer for the benefit of North American audiences after a historic day and night of ceremonies, receptions, dinners, speeches and toasts. Eric watched him sign a document on one screen and prepare to die on another.

A man in a short-sleeve shirt came into camera range and began to stab Arthur Rapp in the face and neck. Arthur Rapp clutched the man and seemed to draw him nearer as if to share a confidence. They tumbled together to the floor, tangled in the mike cord of the interviewer. She was dragged down with them, a willowy woman whose slit skirt ran up her thigh and became the pivotal point of observation.

Better right?

Enter Vija (Samantha Morton):

She usually wore a beret but was bareheaded today, Vija Kinski, a small woman in a button-down business shirt, an old embroidered vest and a long pleated skirt of a thousand launderings, his chief of theory, late for their weekly meeting.

A SPECTER IS HAUNTING THE WORLD - THE SPECTER OF CAPITALISM.

It was funny to read so many outlets mistaking the rat for a dinosaur. I suppose they wouldn’t suspect rat since they don’t know the story and how large a role rats play. But a rat it was:

The styrofoam rat was on the sidewalk now, carried on a litter shouldered by four or five people in rodent spandex, coming this way.

Vija and Eric see quite a lot during their ride and while they were quick pulses in the teaser, we can get an idea of what was being played out.

The car moved forward, clearing one stream of southbound traffic but stopping short of the next, suspended in the compressed space where Seventh Avenue and Broadway begin to intersect. He heard the voices more clearly now, carrying across the traffic, and saw people running, the vanguard of a crowd, coming this way, and others spilling off the sidewalks, startled and confused, and a styrofoam rat twenty feet tall dodging taxis in the street.

He stuck his head out the sunroof and watched. What was happening? It was hard to say. Both avenues were impacted now, vehicles blocked and people everywhere. Pedestrians fled into the cross streets, outside the runners’ line of advance. It wasn’t a line but a warp in the crowd. There were runners and others, those trying to run, angling for space to move freely, handpaddling past knotted bodies.

He wanted to understand, to separate one thing from another through detailed observation. There were horns and sirens sounding. The massed voices called above the ambient splash of the crowd. This only made it harder to see.

…

Runners began to emerge from both sides of the ticket outlet, most in ski masks, some pausing when they saw the car. The car made them pause. There were police vehicles racing and skidding to the edge of the cross streets. He began to feel involved. A bus deposited figures in riot gear, wearing snouted masks.

A driver stood by his taxi, smoking, arms crossed at his chest, South Asian and patiently waiting, in the world city, for things to make some sense.

There were people approaching the car. Who were they? They were protesters, anarchists, whoever they were, a form of street theater, or adepts of sheer rampage. The car was hemmed in, of course, enveloped by paralysis, with vehicles on three sides and the ticket booths on the fourth. He saw Torval confront a man carrying a brick. He dropped him cold with a right cross. Eric decided to admire this.

PHEW! And that’s not even a dent in Eric’s time with Vija. So what was next in the teaser? “It excited me!”

"ERIC MICHAEL PACKER!"

Yessssssssss….

 So it was personal then. He remembered the gun in his belt. He took it in hand and prepared to sprint toward a couple of small dumpsters on the sidewalk behind him. There was shelter there, a blind from which to return fire. Instead he stood where he was, in the middle of the street, facing the padlocked building. Another shot sounded, barely, nearly lost in the ripping wind. It seemed to come from the third floor.

He looked at his gun. It was a snub-nosed revolver, small and blunt, with a wide trigger. He checked the cylinder, which held only five rounds. But he knew he would not be counting rounds.

He prepared to fire, eyes closed, visualizing his finger on the trigger, in tight detail, and also seeing the man in the street, himself, long-lensed, facing the dead tenement.

But there was something moving toward him, off his left shoulder. He opened his eyes. It was a man on a bike, a bike messenger, bare-chested, and he went swarming past, arms spread wide, and made a sweeping turn onto the West Side Highway, heading north along the terminals and piers.

Eric watched for a moment, semi-marveling at the sight. Then he turned and fired. He fired at the building itself, as a building. This was the target. It made every sense to him. It solved so many problems of who or whom. The man fired back.

Why do people interpret gunshots as firecrackers going off or as cars backfiring? Because they aren’t being hunted by a killer.

He approached the building.

OH YEAH! It’s showtime. The Packer Swagger certainly set a trend on Thursday when the teaser debuted. 

Elise (Sarah Gadon) made a quick appearance in the trailer but we knew her two parts immediately. The first Elise shot was the bookstore:

He passed through the doorway into the back room, where several customers disentombed lost novels from the deep shelves. There was a woman among them and he only had to glance at her to know she was not the one he was looking for. How did he know this? He didn’t but did. He checked the offices and staff toilet and then saw there were two doorways to this part of the shop. When he’d entered one, she’d left by the other, the woman he was looking for.

He went back to the main room and stood on the old floorboards, among the unpacked boxes, in the redolence of faded decades, scanning the area. She wasn’t among the customers and staff. He realized his bodyguard was smiling at him, a black woman with a striking face, letting her eyes range playfully toward the door to her right. He walked over there and opened the door to a hallway that had stacks of books on one wall, photographs of sociopath poets on the other. A flight of stairs led to the gallery above the main floor and a woman sat on the stairs, unmistakably the one. There was a quality discernible in her repose, a lightness of bearing, and then he saw who she was.

She was Elise Shifrin, his wife, reading a book of poems.

He said, “Recite to me.”

She looked up and smiled. He knelt on the step beneath her and put his hands on her ankles, admiring her milky eyes above the headband of the book.

“Where is your necktie?” she said.

“Had my checkup. Saw my heart on a screen.” He ran his hands up her calves to the rills behind the knees.

“I don’t like saying this.”

“But.”

“You smell of sex.”

“That’s my doctor’s appointment you smell.”

“I smell sex all over you.”

“It’s what. It’s hunger you smell,” he said. “I want to eat lunch. You want to eat lunch. We’re people in the world. We need to eat and talk.”

Nice deflect, Mr. Packer. In a keep-your-eyes-open-and-you-still-miss-it moment, Elise’s other teaser shot is in the coffee shop. It’s an early scene in the story – they have breakfast and Eric is still wearing his necktie and all.

“Tell me this. Where will you go now?” she said. “To a meeting somewhere? To your office? Where is your office? What do you do exactly?”

She peered at him over bridged hands, her smile in hiding.

“You know things. I think this is what you do,” she said. “I think you’re dedicated to knowing. I think you acquire information and turn it into something stupendous and awful. You’re a dangerous person. Do you agree? A visionary.”

He realized Elise was gone. He'd forgotten to ask where she was headed.

Husband of the year.  We can’t fault him. He was on a mission. A mission only one man could help him complete.

The barbershop was closed. He knew it would be closed at this hour. He went to the door and saw that the back room was lighted. It had to be lighted, whatever the hour. He knocked and waited and the old man came moving through the dimness, Anthony Adubato, in his working outfit, a striped white tunic, short-sleeved, with baggy pants and running shoes.

Eric knew what the man would say when he opened the door.

“But how come you’re such a stranger lately?”

“Hello, Anthony.”

“Long time.”

“Long time. I need a haircut.”

“You look like what. Get in here so I can look at you.” He flipped the light switch and waited for Eric to sit in the one barber chair that was left. There was a hole in the linoleum where the other chair had been and there was the toy chair for kids, still here, a green roadster with red steering wheel.

“I never seen such ratty hair on a human.”

“I woke up this morning and knew it was time.”

“You knew where to come.”

“I said to myself. I want a haircut.”

Source Cosmopolisfilm