No fue fácil establecer contacto y llegar a hablar con Robert Pattinson a través del teléfono, entre Lisboa y Los Angeles, tuve que esperar por los compromisos de una de las estrellas más populares del planeta. Dentro de la limusina de "Cosmopolis" la película que Paulo Branco produjo y que Cronenberg realizó a partir de la novela de Don DeLillo, el actor británico viste la piel de Eric Packer, un golden boy de 28 años que decide atravesar New York para ir a cortarse el pelo. El Corredor de bolsa en Wall Street, orgulloso de su instinto depredador en el mundo de las altas finanzas, Eric Packer perderá en ese día su astronómica fortuna, debajo de una atmósfera de apocalisis que lo fuerza a reconsiderar su existencia. Para el personaje, se trata de un descenso a los infiernos. Ya para Robert Pattinson, es la película de la metamorfosis: el ídolo de adolescentes de la saga Twilight arranca en Cosmopolis una actuación electrizante y muestra ser un actor por entero con el futuro a sus pies.
- No te voy a preguntar cual es tu hobby favorito, como anda tu vida privada ni cual es tu próximo proyecto.
Rob: De acuerdo.
- En Cosmopolis, trabajaste por primera vez con David Cronenberg, realizador que tiene una reputación de no dejar a nadie indiferente.
Rob: Es verdad? Ahora sí, puedo decir que es verdad. Fue necesario dejar pasar algún tiempo, ganar alguna distancia porque durante el rodaje de Cosmopolis no comprendía muy bien lo que estaba haciendo. Me dejé llevar por la experiencia. Sólo tuve una noción clara de eso la primera vez que vi la película. Estaba solo en la sala. Me quedé perplejo. Sentí una atracción extraña, como un contagio.
- Encontras que Cosmopolis, en su medida, también es una película de vampiros?
Rob: Ah, no. Espero que no! No hay vampiros aqui!
- Cual fue el principal motivo que te llevó a aceptar este papel?
Rob: David Cronenberg, sin duda.
- Él ya formaba parte de tu espacio cinematográfico?
Rob: Si, soy un gran fan, hace mucho tiempo. "Videodrome" es uno de mis películas favoritas de siempre. Ya sabía que él coloca la creatividad encima de todo y este proyecto podía volverse una experiencia para la vida. Es uno de esos raros cineastas que parece no tener miedo a nada. Aquello que hace es realmente suyo, las películas son suyas, desde la primera a la última imagen.
- Y vos? Tuviste miedo de hacer esta película?
Rob: Hasta el primer día de rodaje, no puedo decir que no lo tuve. La mayoría de los directores intentan llevar a un actor de la mano. Llenándolo de indicaciones, crean a su marioneta. Con Cronenberg es todo muy diferente y más automático. Llegamos al rodaje, rodamos y… eso es todo. La relación con el trabajo es muy sensorial y lo más difícil es aprender a descubrir el tono. Nadie nos habla ,por ejemplo, de los motivos psicológicos de los personajes. David sabía exactamente lo que estaba haciendo. Conocía cada línea del argumento. Nunca había trabajado con un director tan confiado en si mismo.
- Que es lo que pasó antes de comenzar el rodaje, exactamente?
Rob: David comenzó dándome para leer el argumento y después leí la novela de Don DeLillo. El argumento es muy fiel al libro. Me encontré extremadamente impresionado por su ritmo. Por otro lado, fui sorprendido por su simplicidad, ya que por entonces me tenía dicho que Cosmopolis no sólo era un texto difícil ,prácticamente imposible de adaptar al cine. El argumento de David se parecía a un poema. No estaba muy claro aquello que debería hacer, ni hacia dónde debería ir, ni siquiera estaba clara la forma como la historia terminaba. Y cuanto más leía el guión, más parecían continuar sin respuesta a estas preguntas. No fue nada fácil porque mi personaje está en prácticamente todas las escenas. Esto me obligó a estudiarme el texto palabra por palabra, como si fuese una pieza de teatro.
- ¿Estabas familiarizado con la obra de Don DeLillo? ¿Sus libros acostumbran a estar en tu mesita de noche?
Rob: No, por eso. Tenía algunos libros de él pero no sabía nada sobre Cosmopolis ni sobre Eric Packer.
- Descubriste más sobre vos mismo, como hombre y como actor, con este papel?
Rob: Ah, si. La deuda es infinita. Descubrí por encima de todo que una persona no puede continuar haciendo lo mismo por el resto de su vida. Pero no quiero decir con esto que me identifique con el personaje. Él no tiene nada que ver conmigo.
- Quién es Eric Packer?
Rob: Es muy difícil responder porque encuentro que él no simboliza nada. Es cierto que se mueve en el mundo de las finanzas, que va a perder todo lo que tiene en 24 horas y va a asistir a su destrucción sin conseguir reaccionar racionalmente y emocionalmente a eso. Trabaja con el vacío, con la especulación y con la reacción que fuerza a su instinto, cosa que lo vuelve muy misterioso. Pero no lo consigo ver ni como causa ni como víctima de alguna cosa, porque su expresión es neutral, se escapa de los estereotipos. Él hace simplemente parte de un engranaje, es como la pieza de una máquina. Su vida es una realidad paralela, casi como si acabara de llegar de otro planeta. En el fondo, no sabe vivir en el presente porque devora el presente. Es curioso: cuando hacíamos la película, nadie en el rodaje se preguntó que significa él, si es que él significa alguna cosa. Encuentro que David es también una persona muy instintiva, que reacciona menos a las ideas que a las emociones.
- Armo la pregunta de otra forma: tendrías curiosidad de conocer a Eric Packer? Podría ser tu amigo?
Rob: No creo que pudiésemos ser amigos, pero sí, si el existiera, me gustaría encontrarlo, definitivamente. Saber lo que diría sobre el estado del mundo y la crisis global. Me gustaría hablar con él sobre eso. Probablemente, no más de una única vez.
- Me terminas de decir acerca de la dificultad del texto. ¿Cómo te preparaste para el papel? Conociendo las películas de Cronenberg, creo que no hubo muchos ensayos ...
Rob: Es cierto. A Cronenberg no le gusta ensayar. Cuando un actor llega al set tiene que traer a su personaje con él, la confrontación se hace en su casa y es una clase de pacto. Cronenberg es un director de una exactitud increíble. Y, por el contrario, muy sensible a las actuaciones de los actores. Si perdemos la concentración por un breve momento se interrumpe la toma inmediatamente, es casi angustioso trabajar con alguien así. Ningún detalle se le escapa. Cronenberg sabe exactamente cómo la toma va ser ,al final del día, cuáles van a venir primero y cuáles van a venir después: llega al set de la película completamente establecido.
- Pero, para un actor, hay escenas más duras que otras: Recuerdo la escena de sexo en la limusina, por ejemplo.
Rob: Para mí fue un momento muy extraño. Tengo esa escena con Juliette Binoche, de quien soy un fan desde hace mucho tiempo. Nunca antes habíamos hablado. Ella llegó a Toronto una mañana y por la tarde tuvimos que filmar la escena de sexo en la limusina. Fue un poco aterrador.
- En la última parte de la película, trabajaste con Paul Giamatti, uno de los mejores actores y más grandes de su generación. ¿eso no te intimido?
Rob: No me intimidó, pero aumentó la tensión. Paul no estaba menos tenso que yo. Es un momento crucial en la película, un diálogo de gran confrontación, y Cronenberg insistió en que íbamos a decir la línea de la forma en que fue escrita, como si fuera Shakespeare. No hubo cambios permitidos. Paul da una asombrosa actuación en esa escena.
¿Crees que Cosmópolis será un signo de "antes" y "después" en tu carrera? O lo haces parecer como un trabajo más, un paso natural?
"Cosmópolis" definitivamente será una película importante para mí. He cambiado, y siento el cambio. Estoy pasando por una fase en mi vida en que voy a tener que tomar decisiones y ponerme a prueba a mí mismo como actor."Cosmópolis" No fue una decisión fácil para mí. Estaba marcado por "La saga Crepúsculo'"cuando llegué a "Cosmópolis", y soy consciente de eso, yo sería cínico si dijera lo contrario. Antes de la filmación yo estaba tan angustiado. Dudé de mi capacidad, no sabia si yo era lo suficientemente bueno. Pensé que iba a arruinarlo todo. Pero luego pensé: "Si ellos apuestan por mí, es porque creen en mí". "Cosmópolis" cayó en mi regazo. Me animó a cambiar todo.
- Todavía queda un último episodio de la saga "Crepúsculo", que será lanzado a finales de año, después de "Cosmópolis". ¿No te molesta ahora?
Rob: Me enfrento a el lanzamiento con la misma profesionalidad. No, lo qué me molesta es pensar que yo creci en edad, que tengo arrugas en mi cara y quizás es tiempo de desprenderme de lo que hice hasta ahora, una vez que lo acepte, naturalmente.
- ¿Crees hoy en día, que 'Crepúsculo', especialmente después de una película valiosa como Cosmópolis, desde un punto de vista artístico, será una experiencia que será olvidada?
Rob: Yo no diría que sí porque siempre he dado lo mejor de mi, aunque mucha gente pensó en mí como un actor pequeño, o incluso como un mal actor, de "Crepúsculo". Son las mismas voces que se preguntaban: "Ahora, con Cronenberg, vamos a ver si él es capaz de actuar, vamos a ver si él es un actor serio." Hay un montón de trabajo en Crepúsculo. Yo estoy por los 26, estuve en cinco películas de la serie y me encontré con un montón de decisiones artísticas. Y ellos, por supuesto. Lo que sí contaba antes. Y es por eso que David me ofreció el papel. Siempre he querido hacer buenas películas, pero antes de "Cosmópolis" Yo estaba un poco preocupado si eran buenas o no. Ahora me preocupa lo que piensen de mí, quiero ganar el respeto de los demás debido a mi trabajo. Tengo una serie de proyectos en las manos, que yo no esperaba conseguir, gracias a "Cosmópolis".
- Tu transición a través de la saga de Crepúsculo te trajo un montón de cosas. Este te hizo convertirte en una figura mediática del mundo. Y uno de los mejores bien pagados también. El éxito está a tu alrededor. ¿Cómo lidias con eso?
Rob: Cuando una persona de repente se convierte es bien sabido, cuando usted no puede dar un paso fuera sin un paparazzi esperando por vos, que es muy fácil perder el control de tu imagen y de lo que otros piensan de nosotros. En el fondo sólo somos un engranaje de un gran equipo y no sabemos a dónde va. A mí me pasó. Fue casi de noche. Ser una celebridad no requiere de aptitud. En cierto momento me pregunté si yo era todavía un actor, o cuando es el actor en mí: en el cine o en mi vida?
- ¿Sientes que te convertiste en un producto de Hollywood?
Rob: Me siento como que Hollywood cambia a la gente en algo que no son. Hollywood protege y destruye la imagen a la manera en que funciona mejor para él. Es una máquina de sueños, en mi caso, se creó una etiqueta. He perdido una parte de películas por su relación con Crepúsculo. Aunque, para un actor, que es un suceso comercial, si no es un Factor paralelo? La película no va a ser mejor o peor por eso.
Hay un lado perverso en todo, porque el éxito de la película depende también del éxito real de los actores. Por ejemplo: el teaser trailer de Cosmópolis, liberados meses atrás fue uno de los más vistos y compartidos en la red. La película a sido hablada por todo el mundo, sobre todo porque eres parte de ella.
El teaser de 30 segundos es mucho tiempo y puede llevar a la gente a creer otra cosa. No se trata de la película.
- ¿Crees que Cosmópolis cambiará radicalmente tu imagen, sobre todo para los aficionados que siguen y adoran a "Twilight"?
Rob: Ahí está: las opiniones que tienen acerca de mi cuentan, pero aprendí aprotegerme de ellos. Empiezo a sentirme muy cansado de ser el ídolo de las adolescentes, las niñas que son la mitad de mi edad. Tenes que querer tener más que una cara bonita en la pantalla o el carisma fotogénico que trabaje durante un tiempo bastante largo. Tenes que saber cómo tomar riesgos. Soy consciente de eso y no caigo en ilusiones.
Fuente | Traducido por /vía Twilighters Latinoamérica
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